Diferente de la publicidad convencional
Diferente de la publicidad convencional, porque Facebook le aparece al usuario como una oportunidad para no tener que creer en la publicidad.
También hay que tener en cuenta que, en la actualidad, la publicidad en una red social como Facebook, es sustancialmente diferente a la publicidad tradicional.
Podríamos decir que la publicidad tradicional es un pregón.
Si bien la publicidad en Facebook es información.
Sin embargo, no debemos caer en el error de dar la sensación de ofrecer información sutil, sesgada y falsa.
La gestión de la página social
En esto Facebook se gestiona muy bien.
De hecho, ofrece páginas patrocinadas, que ya han sido elegidas por algunos de nuestros amigos en el mismo Facebook.
Esto tiene la consecuencia de despejar esa información publicitaria a través de la aduana de las amistade.
El hecho de que alguien que conocemos, se haya interesado por esa empresa o el su mensaje, ya hace que parezca menos desconocida.
Como si alguien lo hubiera presentado, casi recomendado.
De hecho, esto nos dice Facebook: presentamos esta empresa porque a Tizio y Caio ya les gusta, por lo que es confiable.
Diferente de la publicidad: los beneficios latentes
Facebook también te permite brindar a tus clientes, potenciales satisfacciones latentes.
A menudo ni el propio consumidor se da cuenta de que los tiene.
Son satisfacciones distintas al producto o servicio propuesto.
Hoy el consumidor no solo quiere un producto, sino también los diferentes beneficios que el producto puede ofrecer.
Pensemos, por ejemplo, en el espíritu de pertenencia.
Asistir a un evento de motocicletas, de una marca específica de motocicletas, puede ser un efecto secundario de la comunicación.
Un “efecto secundario” que estimula nuestro espíritu de pertenencia, nuestro deseo de ser diferentes, incluso en conjunto.
Harley-Davidson o política
La pertenencia social que nos ofrece este objeto de estatus puede, por tanto, ser determinante en la elección de una motocicleta Harley-Davidson.
Entonces el caso es que este espíritu de pertenencia, aplicable a determinados productos, se manifiesta de una forma mucho mayor a través de Facebook.
Si tenemos una determinada idea política, este es otro ejemplo, probablemente seguiremos con más gusto la página de Facebook que afirma nuestra idea política y no la de la facción opuesta.
También sucede con nuestras preferencias de periódicos.
Esto es normal, natural, pero en Facebook adquiere dimensiones realmente importantes.
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